Tendencias de belleza en Latinoamérica 2025: Qué esperar de los consumidores y de los retailers

Desde los desafíos impuestos por la policrisis hasta la creciente demanda de personalización, en 2025 la industria de la belleza latinoamericana deberá demostrar resiliencia al ofrecer productos que no solo cumplan con altos estándares de rendimiento, sino que también atiendan la salud mental, en una región que valora rutinas de belleza más efectivas y con mejor relación costo-beneficio.

Anualmente, WGSN analiza las seis tendencias principales que influirán en los hábitos de los consumidores durante los próximos dos años y cómo se desarrollarán en diferentes regiones, mostrando lo que las empresas deben hacer para crear productos y servicios capaces de despertar el interés del público. Las seis tendencias se basan en la metodología STEPIC, que analiza las principales novedades en los sectores de tecnología, entorno, sociedad, política, industria y creatividad, y muestra cómo todo ello influirá en el diseño de productos. 

En este contexto, ¿cuáles serán las tendencias de belleza en Latinoamérica para 2025? 

Descubra las principales tendencias de belleza para 2025, explorando los impulsores clave que influirán en la toma de decisiones de los consumidores latinoamericanos el próximo año.

Estrategias basadas en el cuidado de la salud

Como la policrisis no muestra signos de desaceleración de cara a 2025, para sobrevivir a esta acumulación de crisis simultáneas y reducir el estrés cotidiano, las empresas tendrán que ser más ágiles y empáticas. ¿Qué impacto tendrá esto en la práctica para la industria de la belleza?

Las soluciones (o motivaciones) únicas ya no se adaptarán a todos, lo que significa que las marcas tendrán que crear productos para individuos en lugar de para consumidores. El éxito de su marca dependerá de su capacidad para adaptarse a las emociones cambiantes y únicas de cada cliente, así como de su capacidad para ofrecer apoyo a todo aquel que lo necesite. 

El control del estrés será un gran motivador para las compras, y cada vez más personas buscarán productos y servicios que incluyan la salud emocional en sus rutinas de autocuidado. Al ver la belleza como una herramienta para el cuidado de la salud, el 49% de los brasileños está interesado en productos que sean buenos para la salud mental. Oh Well ofrece una vela de té verde y bambú diseñada para ayudar a relajar durante una rutina de cuidado personal.

En el caso de Colombia, el 46% de la población adulta considera que la mala salud mental es el mayor problema de salud del país, en el que los trabajadores tienen menos tiempo para dedicar al cuidado personal y al ocio que el promedio del Índice de Vida Mejor de la OCDE. Como resultado, los consumidores buscarán productos y servicios de efecto rápido para resolver el estrés y mejorar su bienestar. Con base en este escenario, la marca Juliao Boticarios desarrolló Air Mist y Roll On Air Free, que utiliza la aromaterapia y los poderes curativos de la naturaleza para llenar el hogar de aromas calmantes.

Optimismo urgente y el papel de las marcas en la ruptura de tabúes

Desilusionadas con los sistemas políticos y los gobiernos, personas de todo el mundo están tomando acción para cambiar la realidad. En 2025, las marcas deberán dar el ejemplo, implementando medidas efectivas para hacer del planeta un lugar más justo.

En este contexto, los consumidores exigirán que las marcas combatan las injusticias sociales y ambientales, y amplifiquen las voces menos favorecidas tanto dentro como fuera de su organización. Los activistas de la belleza lucharán contra la desigualdad y expondrán el impacto devastador de la cultura de la belleza en nuestra salud mental y autoestima.

Mientras los jóvenes buscan productos que puedan mejorar su apariencia y estado de ánimo, el mercado de belleza de hombre ha ido rompiendo nuevos tabúes, destacándose Colombia en la región con un crecimiento de dos dígitos en los últimos cinco años. El país, que ha estado invirtiendo en proyectos nacionales que buscan combatir la masculinidad tóxica, es una gran oportunidad para la región, ya que el 74% de los hogares colombianos consumen productos de belleza, lo que representa un consumo individual mayor que en otros países latinoamericanos.

En la categoría de cuidado del cabello, los estilos rizados y crespos, que durante años fueron rechazados, están viviendo una revolución gracias a nuevas marcas locales que ofrecen fórmulas naturales efectivas, saludables e ideales para diversas necesidades específicas. La marca mexicana LATINA ha desarrollado una línea de productos que realzan y protegen el cabello rizado y ondulado en una variedad de formas para adaptarse a tantas preferencias de estilo individuales como sea posible. 

Para descubrir cómo estos y otros impulsores influirán en las estrategias y el desarrollo de líneas de productos y comunicaciones para la industria de la belleza latinoamericana en 2025, regístrese en nuestro webinar abierto al público: "Tendencias de belleza 2025: Latinoamérica".